La celesta: instrumento de sonido celestial y muy versátil

¿Qué me responderías si te digo que has escuchado la celesta no una, sino muchas veces y en diferentes obras o canciones?

Probablemente me digas que es imposible. 

Es que, seamos honestos, aunque suene en bandas sonoras como la de Harry Poter, Pinocho o en El Cascanueces, pocas personas realmente conocen su nombre ni mucho menos su origen o cómo funciona.

Por eso, hoy hablaremos sobre este fascinante instrumento musical.

A continuación, te presentamos la celesta:

¿Qué es la celesta?

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La celesta es un instrumento similar al piano y de tipo idiófono. De hecho, cuenta con un teclado y se parece bastante a los pianos verticales de cuatro octavas o cinco octavas, solo que con caja y teclas más pequeñas.

¿Cómo produce el sonido?

La particularidad de la celesta es que cuenta con teclas que mueven un martillo que a su vez golpea placas o barras de metal, a diferencia del piano que golpea cuerdas.  

Estas barras o placas están suspendidas sobre resonadores de madera dentro de la caja de resonancia, formato que ayuda a que el sonido se amplifique. A su vez, los modelos de 4 o 5 octavas incluyen pedales para dar sustain o mutear el sonido, como en el piano.

Piensa en un vibráfono, instrumento formado por unas placas de metal golpeadas con mazas. Solo que en la celesta van dentro de una caja de resonancia y se tocan mediante teclas.

¿Dato curioso? La celesta recibe su nombre por su sonido suave, delicado y similar al de una campana, pero con un toque casi celestial.

Sin embargo, es por este volumen bajo y delicado que no es común que tenga solos o que se incluya en secciones completas de orquestas. Como imaginarás, no resulta muy factible poner a tocar una celesta con una sección de percusión de madera detrás a todo volumen.

Por otra parte, es un instrumento transpositor que toca una octava por encima de lo que se lee en la partitura. Y, de hecho, es uno de los instrumentos más agudos utilizados en la actualidad.

En las orquestas suele formar parte de la sección de teclas, la tocan tecladistas/pianistas y comúnmente se utilizan modelos franceses de cuatro octavas o alemanes de cinco octavas.


Historia y orígenes de la celesta

La celesta, instrumento de sonido celestial entra en la categoría de los idiófonos, fue creado en 1886 por un luthier de harmonios -instrumento perteneciente a la familia del órgano, que parecía justamente un órgano en miniatura- de origen parisino: August Mustel.

August se basó en el tipófono, que fue un invento de su padre, Charles Mustel. Lo interesante del tipófono es que estaba hecho de la misma forma que la celesta, solo que la parte que generaba el sonido eran diapasones, en lugar de las placas o barras de metal de la celesta.

Sin embargo, el tipófono no tuvo éxito debido a que su volumen era demasiado bajo, por lo que no llegaba a funcionar dentro de las orquestas.

Cuando August Mustel lo transformó, dando lugar a la celesta, muchos compositores sí que lo emplearon en sus obras. 

La celesta en la historia de la música 

El primer compositor que se interesó en ella y que compuso obras con celestas fue Pyotr Ilyich Tchaikovsky, con su poema sinfónico El Voivoda, estrenado en 1891. También la incluyó en El Cascanueces en 1892, siendo la celesta la encargada de tocar el conocidísimo tema de la Danza del Hada del Azúcar.

Otros grandes compositores que han hecho obras con celestas han sido Gustav Mahler, Béla Bartók, George Gershwin, Dmitri Shostakovich, Karol Szymanowski y Gustav Holst.

Y otra obra muy conocida que incluye celesta es Carmina Burana de Carl Orff.

¿Quieres otro dato curioso?

En la Flauta Mágica de Mozart, el piano glockenspiel se encargaba de uno de los pasajes. Hoy en día, es comúnmente reemplazado por la celesta.

De todas formas, al ser un instrumento no tan común o comercializado como un piano, no todas las orquestas cuentan con una celesta. Por ende, en algunos casos es reemplazada por un teclado electrónico o sintetizador que haga las veces.


La celesta en la música popular

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Como puedes ver, la celesta ha jugado un rol importante en buena parte de la música académica compuesta desde finales del siglo XIX. Llegando a ser incluso el instrumento encargado de llevar temas principales en varias obras de renombre de destacados compositores.

Puede ser por su sonido casi “celestial”, el cual da nombre al instrumento. 

Sin embargo, también está presente en muchos otros géneros populares más allá de la música académica.

Aunque no sea al mismo nivel de otros instrumentos como el violín, la celesta es muy versátil y está presente en varios géneros musicales de la mano de artistas que la han incluido en sus canciones:

En el jazz

Uno de los primeros jazzistas que utilizó la celesta en sus canciones fue Earl Hines. De hecho, en este fenomenal tema se puede escuchar a Louis Armstrong con su orquesta y Earl en la celesta.

En los años ’30 a Fats Waller se le ocurrió la genial idea de tocar la celesta con la mano derecha y el piano con la izquierda en simultáneo.

Más adelante, otros grandes nombres del jazz comenzaron a utilizar la celesta, como Duke Ellington, Thelonious Monk, Sun Ra y Herbie Hancock.

¿Alguna vez has escuchado “Someday you’ll be sorry” de Louis Armstrong? Esa hermosa intro y gran parte de la canción es tocada por la celesta. Chet Baker y Frank Sinatra también incluyeron el instrumento en varias canciones destacadas como “I’ll never smile again”.

Música rock y pop

¿Crees que la celesta no tiene cabida en el pop o mucho menos en el rock?

Pues te equivocas. Pero no te preocupes, yo también pensaba lo mismo por su delicado sonido. 

No obstante, a lo largo de los años, ha habido diferentes bandas y artistas de rock y pop destacados que han incluido la celesta en sus canciones.

Por ejemplo, Jethro Tull, Stevie Wonder en “As if you read my mind”, The Beatles en “Girl don’t tell me”, The Rolling Stones en “She’s a rainbow”, o incluso Rod Stewart, Kate Bush, Sheryl Crow y más.

Sin embargo, es probable que Bruce Springsteen haya sido uno de los músicos que más utilizó la celesta en la música rock, sobre todo en sus primeros años. 

Es que durante las décadas de 1970 y 1980, Danny Federici tocaba la celesta para la banda incluso en festivales y conciertos en vivo y en directo. Y vaya que sonaba bien.

En el cine y bandas sonoras

Más allá de la música académica, probablemente el ámbito donde más éxito y prominencia ha tenido la celesta ha sido en la música para cine y bandas sonoras en general.

La celesta ha sonado en bandas sonoras de conocidas películas como Pinnochio para dar sonido a las apariciones o magia realizada por el Hada Azul. O incluso en Willy Wonka y la Fábrica de Chocolate.

Aunque probablemente una de las que mejor puedas recordar, sobre todo por ser más actual, sea la banda sonora de Harry Potter. 

En el conocidísimo Tema de Hedwig, que abre las primeras películas, es la celesta la que toca ese tema tan llamativo y fácil de recordar. Con un toque entre juguetón, misterioso y fantástico.