La gaita asturiana es un instrumento muy particular.
Difícilmente encontrarás algún instrumento de viento similar, con las mismas características y la misma popularidad, que a día de hoy va en aumento gracias al revivir de la música folclórica.
Por eso, he dedicado este artículo a hablar de este maravilloso instrumento musical, desde el origen de la gaita asturiana, cómo ha evolucionado o las partes que la componen.
¿Estás listx para descubrir qué es eso que la hace especial, diferente?
¡Acompáñame!
A continuación, te presentamos la gaita asturiana:
Origen de la gaita asturiana
Aunque parezca mentira, la gaita asturiana tiene bastante tiempo haciendo música en el Principado de Asturias. De hecho, se tienen registros de la Edad Media, específicamente del siglo XIII, donde se hace evidente su presencia e importancia en la vida diaria.
Ese primer indicio es un bajorrelieve en el portal de la iglesia de Santa María de la Oliva. Es la representación más antigua que tenemos de la gaita en toda la península ibérica, seguida por las del Pórtico de la Gloria de Santiago de Compostela y la catedral de Toro en Zamora.
Además, existe un curioso dibujo de un conejo tocando la gaita en un libro del siglo XIV archivado en la catedral de Oviedo.
Super guay.
¿Y qué hay del nombre? ¿Por qué “gaita”?
Quizá no lo sabías, pero la palabra gaita viene del vocablo gaits -en gótico- y significa “cabra”.
Este detalle nos da la mejor pista posible sobre su origen: eran los pastores de cabras quienes comenzaron a usar la gaita como una manera diferente de tocar la flauta.
Desde allí, se encargaron de llevar la música de gaitas a otras regiones y popularizarla.
Tal fue el nivel de acogida de la gaita en Asturias, que comenzó a ser parte fundamental del culto cristiano. Así surgieron las misas de gaitas que todavía se realizan en las zonas centro-occidental, centro-sur y oriental.
Sin embargo, en el siglo XIX, la iglesia ordenó quitar la gaita de las misas porque estaban asociadas con el repertorio profano. En palabras del Sínodo de Oviedo en 1886, debía eliminarse la gaita en el culto, puesto que por las noches servían para profanar la fiesta religiosa.
Allí, muchos gaiteros asturianos profesionales se quedaron sin trabajo y el instrumento comenzó a perder popularidad.
¡Vaya maldad que les hicieron!
No obstante, hoy en día se ha hecho un gran esfuerzo por rescatar esta tradición. A tal punto que la gaita asturiana ha sido declarada bien de interés cultural de carácter inmaterial en España.
Historia y evolución de la gaita asturiana
Originalmente, la gaita asturiana comenzó siendo un instrumento de solo dos tubos: punteru y roncón. En ese aspecto, era muy similar a la gallega.
Otro detalle muy curioso es que, si bien el punteru se afina en un Do 4, es decir, una octava por encima del Do central del piano, es en un tono intermedio entre Do y Do sostenido. Aunque también había modelos en Re y Si, al igual que gaitas infantiles más agudos que Re.
¿Y qué hay del roncón?
La afinación del roncón siempre es dos octavas por debajo del punteru. Sin embargo, también existe el roncón tenor, afinado una octava por debajo.
No obstante, también ha habido evolución en términos de afinación y construcción, con gaitas disponibles en varias afinaciones, con rangos extendidos hasta 3 octavas o incluso punteros casi cromáticos.
De hecho, si buscas dónde comprar una gaita asturiana, no pienses que será difícil por ser un instrumento folclórico. Es más posible que encuentres demasiadas opciones para elegir.
Por comunidades
Aparte de Asturias y Galicia, en Cantabria también se ha utilizado la gaita. De hecho, la mayor influencia la tuvo la gaita asturiana y, hoy en día, las bandas de gaitas asturianas siguen llevando esa cultura al oriente de Cantabria.
León también se ha visto influenciada por Asturias, siendo el principal origen de su propia tradición gaitera. Sin embargo, la influencia de Galicia y Cantabria también es notable, con repertorio en común y técnicas similares.
La gaita asturiana en Cantabria
Una particularidad de la gaita asturiana es que, a pesar de ser típica de Asturias, también ha sido muy ejecutada y adoptada por localidades de León y Cantabria. Todo esto sin realizarse variaciones o modificaciones significativas en su forma, construcción o técnicas.
En Cantabria, la tradición gaitera se ha registrado desde el siglo XIX, con muchos gaiteros cántabros relevantes.
Y, aunque en el siglo XXI perdiera popularidad frente al pitu montañés, hoy en día es uno de los instrumentos folclóricos de mayor interés y popularidad en Cantabria, con un gran número de nuevas bandas folclóricas.
Partes de la gaita asturiana
¿Conoces las partes de la gaita asturiana? Básicamente son cuatro, aunque debes tener en cuenta que, según la región o formato, su número y disposición pueden variar.
Soplete
Este es el tubo por el cual el gaitero sopla aire hacia la parte interna del instrumento. Claro, cuenta con una válvula para que el aire no escape cuando se presione el fuelle. Funciona de un modo un tanto similar a como lo hace un balón o una cámara de aire.
Punteru
El punteru cumple una función muy importante. Es el tubo melódico y relativamente cónico por el cual sale el aire a medida que el músico ejerce presión sobre el fuelle o bolsa. Cuenta con una lengüeta doble llamada payuela o pahuela, una boquilla y varios agujeros para digitación.
Roncón
Este es un tubo bordón compuesto por tres partes que cumplen funciones diferentes. Este tubo se afina dos octavas por debajo del punteru, por lo que crea las notas más graves y ayuda a lograr esa sensación de armonía propia de la gaita.
Otra diferencia con el punteru es que el roncón tiene una lengüeta simple que tradicionalmente estaba hecha de caña, aunque hoy en día se puede conseguir de otros materiales como metal o incluso la fibra sintética.
Cuando la lengüeta es de metal, se le conoce como payón.
Fuelle
También se le conoce como juelle, huelle o incluso… “bolsa”. Es que es precisamente eso, una bolsa que mantiene el aire que sopla el gaitero.
Al igual que la lengüeta usada en el roncón, el material del fuelle ha ido variando a través de los años. Originalmente se hacía con piel de cabrito, pero hoy en día se fabrica con materiales sintéticos como el Goretex o el Canmore.
Estos materiales, además de no utilizar partes de animales, ayudan a preservar mejor las gaitas, ya que facilitan la transpiración y ayudan a disminuir el impacto que pueda tener la humedad en la madera del instrumento.
Diferencias con otras gaitas
Aunque la gaita asturiana sea uno de los instrumentos típicos de Asturias, lo cierto es que en otros países y regiones también es un instrumento muy empleado.
Sin irnos demasiado lejos, Galicia es otra de las provincias que hace un uso extenso de la gaita en diferentes manifestaciones culturales y el día a día. Tanto así que también existe la gaita gallega.
La diferencia fundamental entre una y otra gaita es que la asturiana es más grande, incluso manteniendo el mismo rango y tonalidad. Sus tubos son más largos y la lengüeta del puntero es más pequeña.
Sin embargo, la gaita gallega tiene una frecuencia de partida más alta, los agujeros del punteru están dispuestos de manera diferente y se puede lograr una 4ta justa en la segunda octava tan solo apretando el fuelle con más fuerza.
¿Y qué hay de otros tipos de gaitas, como la escocesa?
Esta es una de las más conocidas en toda Europa y en el mundo y, como te podrías imaginar, guarda bastantes diferencias con la asturiana.
Una de ellas es la presencia de tres roncones en lugar del único roncón de la gaita asturiana. Dependiendo de cuál se toque y su tamaño, el tono será diferente.
También cuesta bastante más soplar e hinchar una gaita escocesa, ya que es más dura; las digitaciones también son diferentes y la afinación de la escocesa es un poco más baja que la asturiana, afinada en Do.
Soy un apasionado de la música como tú. Me llamo Daniel y soy músico profesional, de formación clásica y corazón rockero. Llevo 13 años tocando la guitarra y siempre coqueteo con nuevos instrumentos, investigo sobre ellos y descubro algo nuevo. Me encanta conseguir ofertas y compartir todo lo que voy aprendiendo en el camino.
