El charango: instrumento musical típico de Perú y Bolivia

¿Conoces el charango?

A menos que hayas visitado la región de la Cordillera de los Andes en Suramérica o seas un aficionado de estas culturas, es bastante probable que no sepas qué es un charango.

No pasa nada, porque bien sea que lo conozcas o no, hoy hablaremos sobre este hermoso instrumento de cuerda con alegre sonido y grandes similitudes con la mandolina.

¿Me acompañas?

Historia del charango

El origen del charango puede ser rastreado hasta los tiempos de la Conquista, el proceso histórico durante el cual el Imperio Español colonizó los territorios de América.

En aquella época, los conquistadores llevaron la vihuela (instrumento de cuerda ancestro de la guitarra clásica) al continente americano durante el siglo XVI, y el parecido entre ambos instrumentos es notable.

Sin embargo, muchos investigadores lo enlazan con el timple canario por las similitudes en el tamaño, las notas y afinaciones, y el origen de la palabra “charango”, que viene de las charangas españolas.

Por ende, se cree que los conquistadores canarios tocaban sus canciones y los locales comenzaron a tomar esta influencia y a construir sus propios timples modificados, hechos con caparazón de armadillo.

De allí que el tamaño fuera menor.

Otra teoría apunta a que era la manera de los locales de tocar su música folclórica a escondidas y en instrumentos pequeños y fáciles de esconder bajo la indumentaria, ya que los conquistadores y esclavistas prohibían a los locales tocar su música.

Sin embargo, las teorías son muchas, como veremos más adelante.

A continuación, te presentamos el charango:

La evolución histórica del charango

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Las primeras representaciones del charango datan de 1700 a 1750, con las portadas de iglesias coloniales en Perú y Bolivia. De hecho, Ayacucho y Potosí son las localidades consideradas cunas del charango en ambos países.

Sin embargo, durante todos esos años, era un “instrumento de indios”, ya que se tocaba mayormente en zonas rurales y no en las ciudades. De hecho, no fue hasta 1900 que se comenzó a tocar en las ciudades.

Desde aquel entonces, el charango se ha convertido sin dudas en uno de los instrumentos más importantes del Perú, ya que no solo es reconocido como uno de los instrumentos musicales tradicionales del país, sino que ha ganado reconocimiento internacional.

Es que, durante la década de 1950, los charanguistas comenzaron a llevar la música de charango peruano (principalmente) a otros países. Así se empezó a popularizar en Argentina, Ecuador y luego Francia, el resto de Europa, Estados Unidos y Japón.

Además, en Bolivia también ha sido uno de los instrumentos predominantes, llegando a conformar incluso la Sociedad Boliviana del Charango en 1997.

¿Se sabe el verdadero origen del charango?

Entre las teorías del charango que comentaba en párrafos anteriores, existen también dos vertientes diferentes: la peruana y la boliviana.

Lamentablemente, no se ha podido corroborar ninguna de las historias debido a la falta de registros confiables y con fuentes certeras. Sin embargo, siguen siendo historias fascinantes que nos trasladan a tiempos antiguos:

La teoría peruana

Esta vertiente dice que el charango se originó de la unión cultural entre los conquistadores españoles y los indígenas locales.

Fueron los indígenas quienes adaptaron los instrumentos españoles a sus costumbres y crearon el charango. Que pronto sería mencionado en textos de personalidades como el virrey de Perú José de Armendáriz, o el obispo de Ayacucho, Ricardo Palma.

La teoría boliviana

El músico boliviano Enrique Ponce de León, relató una vez que en una fiesta en Potosí en 1716, un músico local llamado Sayra Willka quedó impresionado por la guitarra española de 5 cuerdas.

Por ende, intentó replicarla y, tras varios intentos fallidos, tuvo lugar el charango, con sus menores dimensiones y caja de resonancia de caparazón de armadillo.

También se decía que, por su sonido, se le llamaba “Chajhuanku”, que en quechua significa “qué lindo suena”. Se dice que con el tiempo y la unión cultural con los españoles, pasó a leerse “charango”.

Sin embargo, en esta historia lamentablemente no se citan las fuentes y hay ciertas incongruencias con las fechas.

Así está hecho un charango

Existen diferentes tipos de charangos, que veremos más adelante.

Sin embargo, haremos el ejercicio de revisar las características clave que tienen todos los charangos, o al menos aquellos tipos más difundidos o “tradicionales”.

Dicho esto, el tipo de charango más difundido tiene una longitud de apenas 37 cm de la cejuela al puente, aunque hay modelos de 25 cm (más pequeños que un ukelele), 50 cm, 75 cm, o incluso del tamaño de la guitarra clásica.

Algunos intérpretes y luthieres también han experimentado con charangos con formas “extrañas” como angulares, más estilizados, o hasta parecidos a una guitarra eléctrica.

Bien, teniendo clara esta gran variedad, veamos cuáles son esos elementos que todo charango posee:

Caja acústica

Originalmente se hacía de armadillo -llamado quirquincho en quechua- por lo que se le dice “charango quirquincho”. No obstante, actualmente es una especie protegida, por lo que desde hace años se fabrican mayormente con maderas.

Al estar hechas de madera, pueden ser de madera maciza vaciada, o de maderas laminadas, construidas como la guitarra española.

Mástil

Así como las cajas de resonancia actuales, se fabrica de madera. Se usa particularmente la madera “mara”, una variedad de baja densidad y que resiste muy bien los cambios climáticos.

Perfecta para los climas cambiantes de las regiones andinas.

Clavijero

El clavijero no varía mucho frente al de otros instrumentos de cuerda.

De hecho, es un poco como las guitarras eléctricas. Ya que, dependiendo del modelo, el clavijero puede estar hecho para clavijas de madera o metal y en forma vertical u horizontal.

Clavijas

Puedes encontrar charangos con clavijas de madera o de metal. Esto va a variar según la construcción del instrumento y, en general, su calidad.

En zonas rurales, lo común es encontrarlos con clavijas de madera por su coste más bajo. Sin embargo, las de metal son más recomendadas porque ayudan a mantener mejor la afinación.

El tema con las de madera es que, para asegurarnos de que sean buenas, hacen falta materiales y herramientas muy costosos. Por eso, las de madera están en dos extremos opuestos: o son de baja calidad y económicas, o muy costosas y de muy buena calidad.

Cuerdas

El charango más difundido tiene 5 pares de cuerdas, aunque también hay modelos de 4 o hasta 20 cuerdas y, en lugar de pares, con cuerdas simples.

Tradicionalmente, estaban hechas de tripa. Sin embargo, por los costes y complejidad para obtener cuerdas de tripa de buena calidad, hoy en día se utilizan de metal y de nailon, que mantienen el sonido alegre del instrumento.

Afinación

La afinación puede variar mucho entre regiones y modelos de charangos.

No obstante, la afinación “típica” es la conocida como temple natural: mi, la, mi, do, sol. En ella, el par de cuerdas de en medio está octavado. En otros modelos como los walaychos o los chilladores, se usa más el “temple del diablo”: si, mi, si, sol, re, sin cuerdas octavadas.

El charango ronroco varía, aunque afinación más usada es mi, la, mi, do, sol, con los pares do y sol octavados.

Los tipos de charangos

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¿Listx para conocer los diferentes tipos de charangos existentes?

  • Chango

Este modelo sorprende con sus 20 cuerdas de nailon distribuidas en quintas paralelas. Puede usar temple de diablo o temple natural y fue creado en Bolivia. Mide un total de 104 a 108 cm.

  • Walaycho

Es el nombre con que se le conoce en Perú a un pequeñito charanguito de menos de 30 cm, con cuerda de metal y temple diablo.

  • Chillador

Típico del sur de Perú, hecho con madera laminada o de armadillo, tiene menos de 30 cm, usa 12 cuerdas de metal y temple del diablo.

  • Ronroco

Creado en Bolivia por los hermanos Hermosa, mide unos 80 cm, tiene temple natural una octava más baja.

  • Sonko charango

Tiene el mismo tamaño del ronroco, pero tiene forma de corazón y 13 cuerdas o más. Sonko significa “corazón” en quechua.

  • Khonkhota

Es un charango de regiones rurales de Bolivia, con solo 5 trastes, madera laminada y 90 cm de largo. Tiene 8 cuerdas y puede o no tener octavaciones.

  • Charango mediano o “mediana”

Originario de Bolivia, varía de 50 a 95 cm de largo y se suele afinar con temple natural una octava por debajo de lo normal.

  • Charango Ayacuchano

Es el primer charango encontrado. Data del 1540 y tiene caja de resonancia laminada, con 6 cuerdas y más pequeño que el charango habitual.

  • Charango bajo

El más grande de todos: mide 155 cm, tiene 6 cuerdas y madera laminada.

  • Hatun charango

Es peruano y tiene 7 órdenes de cuerdas.

  • Changolina

Es un charango con caja de mandolina creado en Perú por Sabino Huaman.

  • Charango virreinal peruano

Uno de los primeros tipos de charangos. Podía ser del tamaño de una guitarra pequeña, con mango curvo y cuerpo pequeño.

  • Charango arequipeño

Usado en Arequipa, con madera de guayacán y de 103 a 107cm.

  • Charango apurimeño

Mide unos 58 cm y se hace con madera “Shihuahuaco”.

  • Charango chumbivilcano

Es otra variedad peruana, pero que mide hasta 102cm y usa 10 cuerdas de metal.

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